18/6/12

Jano

Irrumpiste en mi vida robando espacio, robándome caricias, robándome besos.
Y con una resaca maldita tras tus abrazos, la aspirina para el dolor de cabeza resultó siendo un beso, un beso que más parecía la recaída.
Y convaleciente, te recibí entre mis brazos.
Te recibí temblando, con los ojos entreabiertos, te abracé en la oscuridad, procurando sonreír.

¿Eres algo?
Fuiste la cura inmediata, casi mágica, para mi nostalgia incorregible.

No hay comentarios: